Pausa
En noches de luna el pabilo se enciende. Si es en calma, se le puede susurrar una palabra. Un árbol escuchará desde el otro lado sin responder, como una cosa. Pero su tesoro de anillos conoce los vaivenes del pasado y en secreto estira sus hojas hasta el porvenir. (Algunos sabemos que es capaz de soplar las velas de los deseos entre las olas de los elementos).